Million Dollar Baby.

Magnifica.

Brillante historia acerca de la amistad, la soledad y el afán de superación, magnifica y sobria dirección, excelente guión con unos personajes perfectamente definidos y excelentemente encarnados por unos magníficos actores destacando Morgan Freeman, Hillary Swan y el propio Clint Eastwood. Sí, quizá te parezcan excesivas alabanzas, pero realmente es una película que nos ha impactado, una de esas que afortunadamente es difícil de olvidar.

A través de la vida de esta boxeadora, vamos a volver a ver imágenes distintas sobre la sociedad americana, mostrándonos como viven los menos favorecidos de EEUU, por mucho que hayamos visto las mismas imágenes, resulta impactante el retrato de los barrios más pobres de su país. Trasmite el sinsabor de que vivir en una caravana NO es lo peor que te puede ocurrir. No se trata de una película de boxeo, sino de las decisiones que tomamos en la vida y hasta donde nos pueden llevar estas de una descripción de “la otra América”.

Película a película se va confirmando que Clint Eastwood es un gran director, por si no fuera poco haber conseguido destacar como actor, personificando al duro durisimo (sus papeles como Inspector Callahan son inolvidables) va y destapa el tarro de su talento como director.

Eastwood ya había avisado en Mystic River de su facilidad para retratar la historia más cruda posible de una forma sencilla, convirtiéndolo en algo próximo y perfectamente verosímil, su cine refleja todas las aristas de la vida desde lo más cruel hasta lo más tierno sin necesidad de recurrir a estridencias, consiguiendo una fácil identificación del publico con los personajes y con la historia, una visión ultrarealista de lo cotidiano. Películas que nos muestran como de la mano de un buen director las historias de cada día se convierten en algo extraordinario.

Por cierto la versión en Ingles subtitulado, que es la que hemos visto, ENTENDERLA resulta una difícil aventura ya que los acentos son muy marcados y los diálogos llenos de frases coloquiales